La notable evolución de la Unidad de Cardiología San Francisco de Asís, iniciada en mayo de 2020 con la incorporación de un angiólogo y un cardiólogo, ha sido un testimonio de su crecimiento meteórico y compromiso con la excelencia en la atención cardíaca. Desde sus inicios, esta unidad ha experimentado un desarrollo administrativo que le ha otorgado una identidad única y una posición destacada en el ámbito de la cardiología.
Conforme la demanda de servicios se disparó de manera exponencial, la Unidad no solo respondió con agilidad, sino que también expandió su equipo de especialistas para abordar de manera integral las necesidades de los pacientes. A este equipo inicial se sumaron un cardiólogo infantil, otro angiólogo, dos cirujanos cardiovasculares, un neumólogo y otras especialidades médicas clave. Esta sinergia de conocimientos y habilidades diversificadas ha fortalecido la capacidad de la Unidad para ofrecer un espectro completo de atención cardiológica.
La consolidación y reconocimiento de los expertos que conforman la Unidad de Cardiología San Francisco de Asís han sido rápidos y contundentes. En un lapso relativamente breve, el equipo ha logrado no solo establecerse como referente en el campo de la cardiología, sino también expandir su alcance al realizar procedimientos de alta complejidad, incluyendo la instalación de marcapasos y otros avances tecnológicos.
Este rápido ascenso en la capacidad y prestigio de la Unidad ha sido posible gracias a la dedicación inquebrantable de un equipo comprometido con la salud cardiovascular. La continua búsqueda de la excelencia clínica, la actualización constante en las últimas tecnologías médicas y la atención personalizada a cada paciente son principios fundamentales que impulsan el éxito y el reconocimiento continuo de la Unidad de Cardiología San Francisco de Asís. Con miras al futuro, la unidad sigue comprometida con la innovación y la excelencia en la atención cardíaca, garantizando así un servicio de calidad para la comunidad que sirve.