Un grupo de empresas de salud que atiende al Centroccidente venezolano
centro medico san francisco fachada sur

La figura entrañable de la nonna Adelaide D’Amato resplandece como un faro de generosidad y dedicación al servicio. Su vida estuvo marcada por una profunda vocación de ayudar a los demás, y su entrega se manifestó en innumerables acciones en pro del bienestar de la comunidad. En la iglesia, desplegó una labor incansable, combinando oración y servicio, siendo un pilar en la visita a ancianatos, hogares de adultos mayores y hogares de niños.

Uno de los centros a los que brindó especial atención fue el «Hogar Divina Pastora», donde su compromiso trascendió al punto de convertirse en madrina de algunos de los pequeños que allí residían. Su altruismo se extendía a otros lugares como Cotolengo, Honin, El Palaciero, donde llevaba constantemente donaciones y afecto. A lo largo de los años, su labor se convirtió en una presencia constante y consoladora para quienes más lo necesitaban.

La historia dio un giro significativo cuando su nieto, Salvador Ciccone, asumió la gerencia del Centro Médico San Francisco. Inspirado y guiado por el espíritu solidario de su nonna, formalizó la obra que, desde la humildad y el amor al prójimo, había venido realizando de manera informal durante tanto tiempo. Así nació Acutis de Asís, un proyecto que amalgama la herencia de servicio de la nonna con la visión moderna de su nieto Salvador y su esposa Sthefany Lledo.

El nombre de Acutis de Asís surgió en conversaciones entre Raquel Ciccone, hija de la nonna, Salvador Ciccone y su esposa Sthefany Lledo. La elección de este nombre es un homenaje a Carlo Acutis, una figura inspiradora conocida por su profunda espiritualidad y dedicación a los demás.

Hoy en día, Acutis de Asís se erige como el brazo social del Grupo San Francisco, llevando consigo la misión de ofrecer calidad de vida, salud y beneficios a quienes más lo necesitan. Esta iniciativa, arraigada en la tradición familiar de servicio, se ha convertido en un faro de esperanza y apoyo para la comunidad, continuando el legado de la nonna Adelaide D’Amato y su invaluable contribución al bienestar de los demás.